El mayor evento de música, ocio y entretenimiento del mundo desembarcará en Argentina en 2013. Firmado el Protocolo de Intenciones, dentro de un periodo de 60 a 90 días, se realizará el contrato definitivo. De esta forma, Rock in Rio da un paso más para convertirse en la gran marca mundial del entretenimiento.
Roberto Medina, creador y presidente de Rock in Rio, ha estado reunido en varias ocasiones con el jefe de Gobierno Mauricio Macri para cerrar el acuerdo entre la ciudad de Buenos Aires y Rock in Rio. A partir de ese momento, Roberto Medina ha mantenido una excelente y estrecha relación con Hernán Lombardi, ministro de cultura de Buenos Aires, con quien se están ultimando todos los detalles de la puesta en marcha del proyecto en la ciudad porteña.
Si celebrar Rock in Rio-Lisboa fue un paso natural del festival, dados los vínculos entre Brasil y Portugal, llegar a España en 2008 no sólo significó la puerta a Europa, sino también el puente para llegar a los países de habla hispana y continuar su expansión. El objetivo de Rock in Rio para los próximos años es seguir estableciendo nuevas sedes y EE.UU se perfila como un atractivo candidato.
Rock in Rio-Buenos Aires supone una evolución lógica y acompasada en la historia del festival. Además del alto potencial de Latinoamérica en general y de Argentina en particular, sin duda ha sido decisivo el consumo de cultura en este país y su importancia dentro de los circuitos del rock. A modo de ejemplo, Roger Waters realizará nueve conciertos en marzo 2012 y en todos colgó el cartel de sold out.
Roberto Medina afirma: “Estimamos que los beneficios que obtendrá Argentina serán increíbles, teniendo en cuenta que el rock y la música son aspectos muy fuertes en su cultura. Los argentinos siempre han sido los principales aficionados de América Latina. Además, la marca Rock in Rio es muy conocida en el país y en sus 27 años de historia siempre la han tenido muy presente”.
La cercanía de los países favorecerá el desplazamiento de brasileños a Argentina, dispuestos a vivir allí el festival, lo que sin duda aumentará el impacto económico del evento en el país. Agotadas las 700.000 entradas para Rock in Rio-Brasil 2011 en apenas cuatro días, fueron miles las personas que no pudieron asistir a los conciertos y que lamentablemente, debido a la limitación de aforo (100.000 personas por día), previsiblemente tampoco lo harán en la próxima edición de 2013. Otro dato que confirma esta premisa es que pasar un fin de semana en Buenos Aires, desde Sao Paulo o desde otra ciudad, tiene un menor costo que viajar dentro de Brasil, consecuencia del aumento de precios que está viviendo el país.
Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Rio de Janeiro, Rock in Rio generó para la ciudad 460 millones de dólares, lo que hace prever que en Argentina los resultados económicos van a ser igual de potentes, a los que habría que sumar la visibilidad que Argentina tendrá en el mundo. El retorno de comunicación del evento está estimado en 150 millones de dólares.
Aunque todavía habrá que esperar unos días para conocer las fechas y detalles de Rock in Rio-Buenos Aires 2013, la organización del festival sí puede adelantar que la cuarta Ciudad del Rock se construirá a 15 minutos de la capital, en el antiguo Parque de la Ciudad (Interama). Contará con 200.000 m2 y estará acondicionada para recibir a 100.000 personas por día.
Por otro lado, las actuaciones de bandas argentinas están previstas en las próximas ediciones de Rock in Rio en Lisboa, Madrid y Brasil, dando así continuidad al intercambio musical que fomenta el festival entre todos los países que visita.
Rock in Rio emitirá en Argentina una campaña publicitaria de Tv que tiene como protagonistas a Sepultura y Tambour del Bronx y con la que se celebra la llegada de Rock in Rio a Argentina. De hecho, la frase final del spot es “Wake up Argentina, Rock in Rio is coming”.
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