Lo acaba de confirmar el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Londres. El exBeatle, al igual que muchos otros músicos que actuaron en la ceremonia de apertura, cobró una libra, es decir 1,28 euros, por su trabajo esa noche.
El mismo pago, simbólico es evidente, se le hizo también al músico Mike Oldfield, el rapero Dizzee Rascal, Arctic Monkeys y Emeli Sande, entre otros, por motivos contractuales. A todos se les había ofrecido actuar gratis.
McCartney realizó una entusiasta interpretación de Hey Jude, de los Beatles en la ceremonia, mientras que Arctic Monkeys los versionaron a ellos con Come together, así como su propio éxito, I bet you look good on the dancefloor. La ceremonia, que fue vista por una media de 42 millones de personas en todo el mundo, fue dirigida por Danny Boyle.
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